sábado, 16 de abril de 2016

El turco Maffud, lector de Marta Lamas



En una librería del centro de Mérida, que dirige muy bien mi amigo el turco Maffud, una vez llegó un lote de libros de Marta Lamas, una gurú del feminismo charro.
El turco, viendo los títulos, incomprensibles para un patriarca como él, intrigado, me preguntó en dónde los pondría para su venta rápida. Le dije que yo no sabía de eso, nunca la había leído a esa mujer y no podría dar mi opinión, si en el librero de psicología o en psiquiatría, y la cosa quedó allá.
A la semana siguiente, regresé a platicar nuevamente con mi amigo el turco Maffud y a ver si había algo de nuevo en textos de historia o de antropología. Maffudd, con una sonrisa similar a su panza de beodo maratónico, de oreja a oreja, me dijo que pasara, igual me dijo que por fin había resuelto el lote de esos libros raros e incomprensibles a la primera lectura, de la tal Marta Lamas.
Resulta que el patriarca Mafudd, padre de hijos naturales y desnaturalizados, se dio a la tarea de leerlos todos, cuatro días con sus noches en vela pasó engolfado en la lectura de esos libros, sin salir de su cuarto y comiendo apenas galletas con café y fumando como maldita chimenea.
A la mañana final de su periplo lectural, Maffud, ojeroso y cansado, salió con esos libros y sólo pudo decir a su mujer: "Esto es mierda como la del brasileño aquel".

Y como portento de bibliotecario, los libros de Martas Lamas se encuentran, desde aquel día, en la librería de viejo del turco Maffud, junto con los de Coelho y Carlos Cuauhtémoc Sánchez.

1 comentario:

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