(Poema homenajeando a Sabines)
Y los amorosos se volvieron olorosos
Y el tufo de su amor llegaba a diez leguas a la redonda. Insoportable el olor de sus pasiones contrastadas.
Y ella tenía toda la cabellera bañada del deseo de él,
Y él no supo como llegó
a emborracharse de su presencia
Y a perder la brújula de la espera.
Y ella le dedicó sus dias y sus noches con su cama y sus duermevelas
Y él la invitó a mecerse, hacían el amor a cada instante, sufrían si no estaban.
Yo no sé de estas cosas, pero vengo a contárselos para que estén prevenidos:
El tufo del amor inundando la tarde.
El amor es la cosa más olorosa que de vez en cuando sucede.