Mi esquina y me centro del universo.
Nota bene: Si así como ha existido un poeta del crucero en Mérida y un poeta de "la calle de las caricias" en Chetumal, déjenme que me considere poeta de la Cruz de Gálvez de ese barrio meridano donde algún día volveré, no se cómo, a vivir y a escribir. Estos son algunas cosechas de mi mala y fementida musa del 6 de abril de 2014.
Sátira
de abril
¡Buenos días!
buitres canéforas
abriles sin pudor
El que no ame
este día
que vaya y que chingue
a su madre.
Hay una tarde palustre
que sirve bonito
para abrir todas
las esquinas del aire.
Un mar golpea en la memoria
y hoy estamos nuevamente
como siempre,
con el pinche
y taciturno
sol de mediodía
Autorretrato
He ahí el hombre:
Fino de paladar
y wiro de habla,
comedor de cochinita
y estudioso
del modo de cocinar
las tucitas
que le traen
los taciturnos
milperos
de su pueblo.
Fino de paladar
y lépero de habla.
Pencas
de henequén
Me dicen que en un lugar de Halachó se hace un tipo de
cochinita especial. Además de hacerla en "pib", de enterrarla a una
profundidad un poco mayor que como tradicionalmente se hace, a las brasas se le
pone no solo leña, piedras y el guano seco -de esos amarillentos-, sino que se
les pone secciones de pencas de henequén. La cochinita que resulta es, sin
duda, digna de digerirse por un comedor de cochinitas exigente como el quien
esto escribe.
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