jueves, 13 de diciembre de 2018

Historia del mozón





El mozón es el remolino más pequeño de todos, pero el más peligroso. Dicen los abuelos que hay que tener cuidado con el mozón, pues aunque pareciera no tener tanta fuerza, puede llevar a cada hombre que camina por los senderos y trochas del monte, directo a la mata de chukum, repleto de espinas. Cuando el mozón te atrapa en el chukum, el campesino sabe que tiene que invocar a los yuumtsilo'ob, los dioses del monte. Dicen los que saben estas cosas de esta tierra, los hombres y mujeres verdaderos, que el mozón es presagio de huracanes. Del mozón sale la canción "chan mozón", el pequeño remolino:

"Cuidado niña, oríllate,
Porque a la mitad del camino cruza el pequeño remolino,
El chan mozón.
Si te llega a pegar, vas a tener que ir con un meen para santiguarte.
Te van a dar jarabes para que tomes
Y hierbas para que te bañes y limpie 
El mal espíritu que ha atrapado tu cuerpo.
Así que, niña, no te confíes ni te dejes engañar,
que las pequeñas cosas podrían ser mortales".

Postdata: disculpen si no lo pongo en lengua maya la historia del mozón

Las palabras del pueblo

Me preguntaron por qué escribí incorrectamente la palabra "monzón", ese viento periódico que sopla en el Índico, unas veces de un lado y otras dando círculos embriagados, según la clasificación del monárquico RAE y sus enarcadas cejas de lexicógrafa fifí.
Conozco sus palabras tolvaneras, sus palabras tornadizas, sus vientos alisios y sus polvos que se arrastran. Yo respondí que escribo en el español peninsular, el de mis mayores, con las palabras de mi pueblo, con la mixtura, textura y terrosidad del pueblo maya, inventor del mestizo español yucateco.
La N y la Ñ fue casi comida en la Colonia, hay que recordarles siempre aquello a los gramáticos, que mejor preferimos la M del Yumm, a la Ñ defendida por el poeta; y del viejo monzón índico, el pueblo maya abrevió esa palabra, le dio ingravidez, sonoridad mesoamericana, la bañó con las aguas zuhuy de un cenote escondido.
Ahí tienes tú ese compendio de toponimias escrita por el campechano célebre, Pacheco Cruz, cuando descorre la semántica de la palabra Temozón: "lugar aquí de remolinos". "Remolino de viento", asegura el sabio Barrera Vásquez y su grupo de tlacuilos. Y en las distintas clases de vientos, de los nueve vientos de la rosa de los vientos, el mozón, ese niño remolino, puede convertirse en el temido dios "moson ik'", el huracán creador.
Un hombre diligente y trabajador, que no se queda a dormir en su pasel todo el día mientras las milpas son bañadas por el sol, hay que llamarlo un "moson k'ab", el que tiene fuerza de un torbellino, y si el amor o el deseo carnal incita sus días desolados, se convierte en un "moson k'ak”, una llamarada de fuego grande, con el amor constante más allá de la muerte como diría el clásico.
Nadie subestime las palabras del pueblo. Toda la poesía de la historia comenzó en el cruce diario de las palabras del pueblo.


Los motivos de Raimundo Chi: "Solo la guerra purificaría todas las injusticias que los blancos han cometido contra nuestro pueblo"

Si Tzucacab fue el pueblo de la firma de aquel tratado, en Peto la cosa se recompuso. Días después de que el Cura Vela y Pat lo suscribieran...

El autor de este blog

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