Para los gobiernos en turno de Quintana Roo existen dos tipos de mayas: los "jach mayas" cruzoob, y los otros mayas que vinieron a repoblar. Esta dicotomía debe desaparecer en ese discurso romántico y clientelista (así como el INMAYA debe desaparecer), para ser más exactos, debe desaparecer ese discurso romántico y clientelista acunado por una historia y una antropología romántica y clientelista.
Creo que debe haber una completa redistribución de la riqueza generada por el turismo y no simples dádivas culturalistas que se destinan a los centros ceremoniales mediante una suerte de becas de 500 pesitos mensuales a los tatiches más sus canastas navideñas de fin de año y sus velas para el santo.
No, la autonomía va más allá de eso, implica una completa transformación del pueblo y de la relación del Estado con el pueblo maya (diversos y cambiante), una construcción de las herramientas para el desarrollo (un solo ejemplo, mayor camino de la educación en la zona maya), donde el binominio cultura-economía local no sea separable.
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