domingo, 15 de mayo de 2022

No dejes de tocar esas latas


Cuando había eclipse de luna, mi madre siempre me obligaba a tocar latas para espantar a los demonios que querían comer a la luna. Yo salía de mi duermevela envalentonado, dispuesto a no dejar de hacer lo que mi madre me ordenaba. Estoy convencido que sin esos conciertos destemplados que realicé en la infancia, la luna no estaría ahora con nosotros. Ahora he prendido dos voladores para espantar a los demonios, y ando vigilando de cerca a la luna con mi potente telescopio. Estoy con usted, señora luna; dígame si armo un escándalo, señora luna.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Contra el poeta curvatero y en recuerdo de la muerte por hambre de César Vallejo

César Vallejo murió de hambre en París. ¡Qué perro coraje me repta! El mejor poeta de habla española del siglo XX murió con hambre, literal...

El autor de este blog

El autor de este blog